Un disco - "Reflektor" (Arcade Fire, 2013)
"Arcade Fire" es una banda canadiense de rocanrol que suena muy bien. Sus integrantes son muchos, pero los fundadores se llaman Win Butler y Règine Chessagne. Dicen por ahí que lo que hacen se llama indie rock. Allá ellos, los que dicen. Suenan muy, pero muy bien.
A quien escribe le fue dado conocerlos de nombre por causa del festival Lollapalooza Argentina 2014, en el que cerraron la primera noche. Por suerte, el concierto completo está aquí. No tiene desperdicio.
En escena son una banda con unos ocho o diez integrantes, que ejecutan instrumentos varios y algunos muy raros, y que cuidan muchísimo el vestuario (mirá el vestido de Règine en Lollapalooza), el maquillaje, y en general lo que va pasando en el escenario. Un cuidado enternecedor que uno sabe agradecer. Usan disfraces y máscaras, y parecen divertirse mucho. And it's contagious, como dice Regina Spektor. Aquí van a encontrar el video (veintidós minutos) de "Here comes the night time", dirigido por Roman Coppola (hijo del que te dije y hermanito de la que te comenté). Aparecen James Franco, Ben Stiller y Bono. Hicieron la banda sonora de una de las películas más hermosas del año pasado, "Her", de Spike Jonze. El mencionado además les ha dirigido varios videos, entre los cuales diría que el de "The suburbs" es el más bonito.
"Reflektor", el disco que ahora nos congrega (en su edición para iTunes), es un álbum doble donde "Arcade Fire" se pasa por el quinto forro todas las formas. Las canciones duran lo que necesitan durar, suenan como tienen que sonar y cambian cuando tienen que cambiar. Empieza con "Reflektor", que es toda una historia de por sí: Empieza con esa percusión electrónica y con sonidos previsibles, hasta que te ataca la voz de Règine cantando en francés y te da toda la vuelta en una serie de cambios que no te ves venir. Luego viene "We exist", de ritmo pegadizo y un final lleno de ruiditos, que dan paso a "Flashbul Eyes", un tema cortito, en tiempo de cumbia como el que sigue, la cumbre de "Here comes the night time", un tema festivo que dice cosas como "Si buscás el infierno, empezá por adentro". Una suerte de "No hay mañana", como que es cierto. A continuación, una joya de puro rocanrol que se llama "Normal Person", que es mi preferida por letra y por música, y por esas guitarras haciendo una escalita de lo más bien puesta donde debe ir. Y esos coros que se dibujan y desdibujan ¿Se puede mezclar tan bien? Se puede.
¿Existe algo tan raro como una persona normal?
¿Hay alguien que sea tan cruel como una persona normal?
Esperando a la salida, querés saber si sos normal.
A quien escribe le fue dado conocerlos de nombre por causa del festival Lollapalooza Argentina 2014, en el que cerraron la primera noche. Por suerte, el concierto completo está aquí. No tiene desperdicio.
En escena son una banda con unos ocho o diez integrantes, que ejecutan instrumentos varios y algunos muy raros, y que cuidan muchísimo el vestuario (mirá el vestido de Règine en Lollapalooza), el maquillaje, y en general lo que va pasando en el escenario. Un cuidado enternecedor que uno sabe agradecer. Usan disfraces y máscaras, y parecen divertirse mucho. And it's contagious, como dice Regina Spektor. Aquí van a encontrar el video (veintidós minutos) de "Here comes the night time", dirigido por Roman Coppola (hijo del que te dije y hermanito de la que te comenté). Aparecen James Franco, Ben Stiller y Bono. Hicieron la banda sonora de una de las películas más hermosas del año pasado, "Her", de Spike Jonze. El mencionado además les ha dirigido varios videos, entre los cuales diría que el de "The suburbs" es el más bonito.
"Reflektor", el disco que ahora nos congrega (en su edición para iTunes), es un álbum doble donde "Arcade Fire" se pasa por el quinto forro todas las formas. Las canciones duran lo que necesitan durar, suenan como tienen que sonar y cambian cuando tienen que cambiar. Empieza con "Reflektor", que es toda una historia de por sí: Empieza con esa percusión electrónica y con sonidos previsibles, hasta que te ataca la voz de Règine cantando en francés y te da toda la vuelta en una serie de cambios que no te ves venir. Luego viene "We exist", de ritmo pegadizo y un final lleno de ruiditos, que dan paso a "Flashbul Eyes", un tema cortito, en tiempo de cumbia como el que sigue, la cumbre de "Here comes the night time", un tema festivo que dice cosas como "Si buscás el infierno, empezá por adentro". Una suerte de "No hay mañana", como que es cierto. A continuación, una joya de puro rocanrol que se llama "Normal Person", que es mi preferida por letra y por música, y por esas guitarras haciendo una escalita de lo más bien puesta donde debe ir. Y esos coros que se dibujan y desdibujan ¿Se puede mezclar tan bien? Se puede.
¿Existe algo tan raro como una persona normal?
¿Hay alguien que sea tan cruel como una persona normal?
Esperando a la salida, querés saber si sos normal.
¿Lo sos?
Estoy tan confundido. ¿Soy normal?
Continuamos con "You already know", porque ya encontramos la línea del rocanrol y (aviso) no la vamos a soltar más. Un tema brillante. "Joan of Arc" cierra el primer disco, como para que quede claro que estamos escuchando a una de las bandas de rock más originales de esta época. La voz de Win le hace los coros a los coros de Règine, que te mata de amor hacia el minuto tres. Increíble y vamos por más.
El segundo disco empieza con la obertura "Here comes the night time II", un grito contenido. "Awful Sound (Oh Eurydice)" es lo que sigue, una pieza bella con un cambio triunfal y un final de himno. Tres temas en uno, Mami. Por si esto fuera poco, el disco sigue con esta maravilla que es "It's never Over (Hey, Orpheus)", otra de mis preferidas, que te hace bailar los antepasados muertos en los '80. Continuamos con un ritmito electrónico y sensual en "Porno". Sigue el festivo "Afterlife", que te va a sorprender llevándote a una melancolía que puede bailarse. Otro de mis preferidos entre todos estos preferidos. El disco doble termina con "Supersymmetry", que dura más de once minutos, y que es toda una obra en sí, compleja y extraña, con un dejo de beso de despedida y un silencio que es música.
"Arcade Fire" es una banda canadiense de rocanrol que quería escuchar antes de conocerla, que es generosa en sonido y matices, que tal vez (vaya a saber) esté de moda, y que encima suena muy bien.
Abrazos.
Mirá, no podría decirte si soy normal, la verdad,
Creo que soy lo suficientemente copado, pero ¿Soy lo suficientemente cruel?
¿Soy lo suficientemente cruel para vos?
Continuamos con "You already know", porque ya encontramos la línea del rocanrol y (aviso) no la vamos a soltar más. Un tema brillante. "Joan of Arc" cierra el primer disco, como para que quede claro que estamos escuchando a una de las bandas de rock más originales de esta época. La voz de Win le hace los coros a los coros de Règine, que te mata de amor hacia el minuto tres. Increíble y vamos por más.
El segundo disco empieza con la obertura "Here comes the night time II", un grito contenido. "Awful Sound (Oh Eurydice)" es lo que sigue, una pieza bella con un cambio triunfal y un final de himno. Tres temas en uno, Mami. Por si esto fuera poco, el disco sigue con esta maravilla que es "It's never Over (Hey, Orpheus)", otra de mis preferidas, que te hace bailar los antepasados muertos en los '80. Continuamos con un ritmito electrónico y sensual en "Porno". Sigue el festivo "Afterlife", que te va a sorprender llevándote a una melancolía que puede bailarse. Otro de mis preferidos entre todos estos preferidos. El disco doble termina con "Supersymmetry", que dura más de once minutos, y que es toda una obra en sí, compleja y extraña, con un dejo de beso de despedida y un silencio que es música.
"Arcade Fire" es una banda canadiense de rocanrol que quería escuchar antes de conocerla, que es generosa en sonido y matices, que tal vez (vaya a saber) esté de moda, y que encima suena muy bien.
Abrazos.
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