"I can't beat it." ("Manchester by the sea" - Kenneth Lonergan, 2016)

Nos vamos a dar el gusto de escribir acerca de esta maravillosa peli a cinco minutos de haber terminado de ver correr los créditos finales. Siempre vemos correr los créditos aquí. Un poco por respeto a todos los que trabajan para hacer una pieza que nos ha gustado, un poco para, de puro frikis, descubrir un nombre que ya conocemos de antes. Tenemos ese privilegio, en estos tiempos.

"Manchester junto al mar" está dirigida por Kenneth Lonergan, quien estuvo a cargo de escribir las líneas de "Gangs of New York" y quien como director tuvo a su cargo dos películas antes, las cuales no vimos y por lo tanto de las cuales no hablaremos. Digamos que más que conocer el oficio, se le nota en esta peli que sabe exactamente lo que quiere contar y cómo.

Lo que quiere contar es lo que le está pasando a Lee Chandler (Casey Affleck) cuando, tras la muerte de su hermano, tiene volver a Manchester-by-the-sea (Massachusetts) para hacerse cargo de la custodia de su sobrino de dieciséis años, Patrick (Lucas Hedges). Y ahora que lo veo escrito, podría bien tratarse del set-up de una comedia de enredos o de un melodrama de superación hollywoodense : Tío bastante joven - aventuras del adolescente - conflictos generacionales - comprensión - el amor todo lo vence - final feliz. Bueno. Eso no es "Manchester junto al mar".

Casey Affleck y Lucas Hedges se dan la mano para componer el cuadro actual de la narración, que va de la tragedia que ha signado la vida de Lee hasta el punto en que no hay redención posible, el punto en el cual está todo tan destrozado que no hay nada que pueda reconstruirse porque no hay ni siquiera lugar, por no decir elementos, para reconstruir nada. ¿Entones qué? La peli no da respuestas, porque es una obra de arte, no tiene por qué. La peli solamente cuenta qué pasa con esta gente lidiando con la tragedia, en la buena manera en la que puede.

Casey Affleck es un enorme actor. Lucas Hedges es un enorme actor. Sin la magistral, laboriosa, minuciosa dirección de Lonergan, esta historia hubiera naufragado, porque es que no hay tantísimo que contar más que lo que le puede pasar a cualquiera en un descuido, en un error involuntario, en una frenada a destiempo, en un blink. Sí claro, la vida es algo azaroso, más vale. El tema es qué se hace con lo que queda o el balazo en la sien. ¿Y si lo que queda es uno? ¿Y si ni siquiera es eso lo que puede curarse y sanar?

"Manchester junto al mar" funciona en base a flashbacks que van resultando naturales para la narración. La narración no es interrumpida por flashcbacks, los flashbacks van justo donde tienen que ir para poder llevar el tempo narrativo, y eso amigos (que un flashback no sea disruptivo sino que se convierta en parte del devenir natural del relato) es una puta genialidad. Pero además no es sólo eso. Quiero decir, hace quince minutos que la vi.  Y ya he escrito demasiado. Y me falta decir que es hermoso cada cuadro, que es necesario cada travelling, que la secuencia de Casey Affleck sentado en la popa del barco es sencillamente arrobadora. Que es una gran, gran peli que me perdí de ver en el cine, pero que pude recuperar gracias de que tengo el tiempo para decir "¿A ver qué onda?".

Si no queda nada de nada y falla el tiro del final, no hay más remedio que empezar algo desde nada. Algo. Desde nada. Algo.

Abrazos


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