Quemá esas cartas, Ludwig ("Immortal Beloved", Bernard Rose, 1994)
Desde el punto de vista estrictamente cinematográfico, "Amada Inmortal" es un biopic sobre Beethoven que adolesce de todos los lugares comunes del género: Toma fragmentos de la música y va contando una historia que podría ser, o no, la del compositor alemán. La crítica ya se encargó de destrozarla y tendrá sus razones. Personalmente, yo vi otra cosa.
Ludwig (Gary Oldman) espera a su amada para un encuentro furtivo en un hotel. Pero, claro, la misteriosa señora no se presenta y esto desata la ira y la impotencia del caballero, que luego de dar rienda suelta a una violencia muy típica de estrella de rock (destroza la habitación del hotel), decide dejarle a la dama una carta. La carta es encontrada muchos años después entre las pertenencias del propio remitente: La Amada Inmortal jamás la recibió. El albacea Schindler(Jeroen Krabbé) decide hacer una entrega tardía de la misiva, pero se encuentra con el problema de averiguar quién es la señora. Para eso deberá visitar a las mujeres que pasaron por la vida de Ludwig, y en el testimonio de cada una irá descubriendo una historia signada por los desencuentros y las frustraciones. Bellísima Isabella Rosellini, hermosa Valeria Golino, entre otras.
"Amada Inmortal" es una película entretenida que no pretende más que ser una especie de thriller policial que consiste en descubrir quién es la chica misteriosa. No juega ni pretende jugar a ser una biografía de Beethoven (andá a hacerle entender eso a la crítica). Se reserva el derecho de dar golpes de efecto maravillosos, de torcer caminos, de complicar las cosas.
Gary Oldman está siempre, siempre brillante (pronto le dedicaremos una maratón). Desde la absolutamente perfecta "Romeo is bleeding", hasta su magnífico Drácula, pasando por su desfigurado Mason Verger en la retorcida "Hannibal"... Oldman es el Beethoven iracundo y venenoso de "Amada Inmortal". Un comentario aparte para la excelente Johanna Ter Steege. Qué buena actriz por Dios.
Por lo demás, la escena que aquí les dejo es una muestra cabal de lo que es la película. El segmento de la Novena Sinfonía conocido como "Himno a la Alegría" interpretado como la huida de un niño abusado que sólo quiere ahogarse entre las estrellas.
http://www.youtube.com/watch?v=7qWbcosJdtU
Buscar buena compañía para verla. Si no se logra convencer a nadie, considerar entonces lo solito que debió sentirse el Ludwig de Rose en aquel hotel, e intentar ser bueno con él, alcanzarlo, darle un abrazo.
Ludwig (Gary Oldman) espera a su amada para un encuentro furtivo en un hotel. Pero, claro, la misteriosa señora no se presenta y esto desata la ira y la impotencia del caballero, que luego de dar rienda suelta a una violencia muy típica de estrella de rock (destroza la habitación del hotel), decide dejarle a la dama una carta. La carta es encontrada muchos años después entre las pertenencias del propio remitente: La Amada Inmortal jamás la recibió. El albacea Schindler(Jeroen Krabbé) decide hacer una entrega tardía de la misiva, pero se encuentra con el problema de averiguar quién es la señora. Para eso deberá visitar a las mujeres que pasaron por la vida de Ludwig, y en el testimonio de cada una irá descubriendo una historia signada por los desencuentros y las frustraciones. Bellísima Isabella Rosellini, hermosa Valeria Golino, entre otras.
"Amada Inmortal" es una película entretenida que no pretende más que ser una especie de thriller policial que consiste en descubrir quién es la chica misteriosa. No juega ni pretende jugar a ser una biografía de Beethoven (andá a hacerle entender eso a la crítica). Se reserva el derecho de dar golpes de efecto maravillosos, de torcer caminos, de complicar las cosas.
Gary Oldman está siempre, siempre brillante (pronto le dedicaremos una maratón). Desde la absolutamente perfecta "Romeo is bleeding", hasta su magnífico Drácula, pasando por su desfigurado Mason Verger en la retorcida "Hannibal"... Oldman es el Beethoven iracundo y venenoso de "Amada Inmortal". Un comentario aparte para la excelente Johanna Ter Steege. Qué buena actriz por Dios.
Por lo demás, la escena que aquí les dejo es una muestra cabal de lo que es la película. El segmento de la Novena Sinfonía conocido como "Himno a la Alegría" interpretado como la huida de un niño abusado que sólo quiere ahogarse entre las estrellas.
http://www.youtube.com/watch?v=7qWbcosJdtU
Buscar buena compañía para verla. Si no se logra convencer a nadie, considerar entonces lo solito que debió sentirse el Ludwig de Rose en aquel hotel, e intentar ser bueno con él, alcanzarlo, darle un abrazo.
Muy de acuerdo Adolfo. Recuerdo que la película la vi en cine hace muchos años y me gustó mucho, a pesar del gustillo amargo del desear que el desenlace fuese de otra forma.
ReplyDeleteMe recuerda una película que me dejó esa misma sensación, una que más que la historia misma presenta belleza en el relato, en el lenguaje corporal y los silencios de los actores y en los parajes que hacían más devastadoras las emociones: "Los amantes del círculo polar". Tremenda.
Por qué no recomendar también, en ésta línea, "Las alas del deseo" de Wim Wenders. Pero cuidado, no se vayan a confundir con la penosa "City of Angels".
Esteee.... ¿No estaremos hablando de "Ciudad de Ángeles" ("Short cuts") de Robert Altman? Porque he de decir que esa me parece buenísima. Es más, ahí fue --lo recuerdo- - cuando me enamoré perdidamente de esa mujer que duele de tan linda, Madeleine Stowe. La perdí después de verla enredada con Travolta en una peli dominguera muy entretenida llamada "La hija del general". ¿Dónde estás, Madeleine?
ReplyDeleteY he de confesar que "Magnolia" (en esa línea) me encanta. Me encanta. Y ahí va mi amor incondicional hacia Julianne Moore, la más bella de las agentes Starlings.
Saluten
A ver Adolfo, no confundamos a la concurrencia. "City of Angels" es ese bodrio que hizo Nicholas Cage con Meg Ryan como remake de la de Wenders.
ReplyDelete"Short cuts" acá se llamó "Vidas cruzadas" y efectivamente está buenísima, aunque mi hermano, con razón pero no válido como argumento, dice que no le gustó porque está hecha con la estructura de Magnolia. Creo que hacer una película coral luego de Magnolia no puede condenarla a priori a ser considerada una copia. Es como si luego de "Mad Max" considerásemos todas las películas apocalípticas como una copia de ésta... estee, bueno, es así, en fin.
Prosit.
Me quedé pensando en la evolución de la carta de Beethoven (vaya a saber si la carta existió, pero es lo de menos) y en su relación con la espera del enamorado. Esto me remitió a lo que escribe Roland Barthes en "Fragmentos de un discurso amoroso". La carta de Ludwig parece estar basada en todos los tiempos descriptos por el filósofo.
ReplyDeleteDigo, tal vez lo bueno de la película tiene su apoyatura en lo bien que el director entrelaza la acción para describir los momentos de la espera, la impotencia y la ulterior frustración.
Ella sí estuvo en la cita, Beethoven llega tarde, así lo,explica en la carta, recuerda cuando conoce a Schindler, la melodía que interpretan, el pianista y el violinista, recuerdas? Ese, es el centro de la historia, la angustia y desesperación del amante por llegar con su amada, y al llegar, no encontrarla, no por que no fue, si no por que ella no lee la,carta, motivo de la búsqueda de Schindler, y si, nada como verla acompañado, pero tristemente las mujeres prefieren historias como la de Titanic, amores Hollywoodeados, nada como el amor, en medio del drama humano, el,drama de esa lucha con los demonios de la mente, los demonios del pasado que nos persiguen y atormentan,
ReplyDeleteHola tonatiuh! Gracias por visitarnos! Muy atinado tu comentario en cuanto al desencuentro, que es lo que termina siempre por desencadenar la tragedia.
ReplyDeleteNo estoy de acuerdo en eso de "las mujeres..." - A "Amada Inmortal" la vi en compañía de una mujer maravillosa, y años después, de otra, que resulta ser mi hija, la misma que me dijo: "¿Papi? ¿Ya puedo ver una de Tarantino?" De hecho, mi mejor compañera de cine es una mujer, y fue una mujer, una inmensa artista, quien me enseñó lo que es la dirección de arte, a distinguir un vestuario logrado de uno apenas efectivo, y miles de cosas más.
Supongo (sé) que tengo una suerte enorme con las compañeras que me otorgan el privilegio de acompañarme al cine.
Abrazos.