"Todo se debe pagar en esta vida" ("True Grit" - Joel y Ethan Coen, 2010)



"Temple de acero" o "Valor de Ley", según de qué lado del Atlántico se encuentre uno, se llama esta película de los Coen, remake de un western de los '60 protagonizado por John Wayne.
La adolescente Mattie Ross (Hailee Stanfield) ha sufrido la pérdida de su padre a manos de un bandolero. Decidida a "vengar la sangre", puesto que "todo debe pagarse en esta vida", contrata a un viejo y borracho Marshall llamado Rooster (el Gallo) Cogbourn (Jeff Bridges), a quien se une un Ranger de Texas llamado LaBeouf (Matt Damon).
"True Grit" es una narración fascinante, visualmente riquísima, con ritmo sostenido de comedia. El humor negro campea permanentemente a lo largo de la historia. Es también una mirada hacia todas las caras de la valentía y al precio que se paga por mantener las decisiones. Mattie asume un compromiso con sus convicciones mediante una cuantificación mercantilista de costos y beneficios. Además, está muerta de miedo. Además, no pierde de vista el largo plazo y administra valores y balas. La escena, al inicio, del regateo con el vendedor de caballos, no tiene desperdicio por lo veloz y lo hilarante.
Un capítulo aparte para el director de fotografía, Roger Deakins, que es el señor que hace posible que durante la escena del juicio, donde conocemos los dudosos principios que sustentan al personaje magníficamente interpretado por Bridges, sean visibles todas las caras de los letrados y asistentes en un interior donde se mezclan las luces de kerosén y un contraluz brutal. En esta secuencia y en general en todos los interiores, predominan los naranjas y los negros sin que se pierdan las caras, que andan como flotando en la oscuridad. Los exteriores son diáfanos, en contraste. El encuadre de una vertiginosa carrera a caballo contra el tiempo, está lleno de desparpajo: Señoras y señores, los Coen pueden poner el horizonte donde quieran. No necesitan de un manual.

Es, como siempre, un placer ver actuar a Barry Pepper, en el papel del bandido "Lucky" Ned Pepper. De más está decir que si no se ve en versión original, nos perderemos gran parte de la composición que hace Jeff Bridges y algunos otros personajes (el sepulturero no tiene desperdicio). La música es de Carter Burwell, que de esto sabe ("In Bruges", 2008.)
En fin, a disfrutar de punta a punta con este western bien narrado y mejor filmado, a no perder de vista que los Coen están ironizando todo el tiempo acerca del valor, poniendo todo bajo una lupa crítica. Creo que Patricia (que debe haberla visto ya) la disfrutará mucho.
Un abrazo.

Comments

  1. Adolfo,
    La verdad que ésta película me dejó con gusto a poco, pero luego de leer tu comentario comienzo a hacer una relectura que de verdad la enriquece mucho.
    Gracias por los aportes.
    Abrazos!

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  2. Hola Mauricio!
    Gracias como siempre por pasarte por aquí. No creo que sea la mejor de los Coen, pero me alegra lo que decís acerca del comentario. Lo mejor en este caso es lo visual y lo narrativo. Claro, no es "Fargo" ni "No country for old men", ni "The Big Lebowski". Pero son los Coen de punta a punta.
    Un abrazo!

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