"Tuesday" ("El Resplandor" - Stanley Kubrick - 1980)

Elogio del travelling, ¡oh, Stanley, cuánto te queremos!
Basada en la novela homónima de Stephen King, y con un final menos decepcionante, "The Shining" es una película de terror dirigida por Stanley Kubrick. Y se nota.
Con un Jack Nicholson al que ya se le notan los mohínes de Holliwood-Star y una absolutamente deliciosa Shelley Duvall, la peli se trata de una familia minúscula que se queda atrapada por voluntad propia en un hotel de las Montañas Rocosas. Kubrick centra la narración en la anécdota de la claustrofobia (la novela de King es mucho, muchísimo más abarcadora), y se lo agradecemos porque consigue contar lo que quiere contar. "El Resplandor" de Kubrick consigue ser una obra maestra aparte o a pesar de la mejor novela que haya escrito Stephen King. El Resplandor de Kubrick es un Resplandor diferente de El Resplandor de King. Una vez más Kubrick descontextualiza para contar lo que quiere contar, y no otra cosa.
La historia. Jack Torrance (padre de familia) consigue trabajo de vigilante de invierno en el hotel Overlook, en Colorado, donde él, su esposa Wendy y su hijo Danny se quedarán atrapados e incomunicados durante tres meses. Como si el tedio fuera poco ya de por sí, el hotel resulta estar habitado por fuerzas maléficas que buscan nutrirse del talento psíquico de Danny, que resplandece. Sobre esta base, Stephen King construye una historia compleja sobre relaciones familiares, alcoholismo y locura. Sobre esta base, Kubrick construye una maravilla visual hecha de planos vertiginosos y travellings nunca vistos, nunca repetidos. Kubrick usa puro lenguaje cinematográfico: los diálogos son mínimos, cortos, taxativos. Si leíste la novela, los diálogos no se entienden. Kubrick introduce un laberinto, cambia un mazo por un hacha, mata al salvador y trueca el final. Te queremos, Stanley.
El arte: al color lo lleva Wendy. Las alfombras, las lámparas y las puertas, las luces en los pocos planos abiertos: Leslie Tompkins ("Full metal jacket", "Batman", "Charlie and the chocolate factory").  El color es, siempre, Wendy.
Cuidado con estas películas que no son de sustos sino de terror. De terror del de verdad. De ese que te asusta cuando te quedás de veras solo, como si estuvieras aislado en el Overlook. Como si apagaras el teléfono y te desconectaras del Facebook. Como si se cortara la luz por noventa y dos horas y no tuvieras manera, no tuvieras forma, de no mirarte en el espejo. El terror que vive en el silencio y en la soledad. Vos mismo, vos misma, tu sombra y lo que resplandece.
Cuidado.
No la veas.
Abrazos

Comments

  1. Es cierto, el libro y la película son muy distintos, creo que porque Kubrick tenía un estilo muy particular, yo prefiero la película; esa escena con Danny en su triciclo recorriendo el hotel, creo que la película no hubiera sido la misma sin ella o sin Jack Nicholson, cosas que King no quería.

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  2. Gracias, Dulce, por la visita!
    Entre tantas cosas hermosas que tiene el cine, está esto de poder contar otra historia a partir del mismo material. Se hizo una remake para TV, con guión de King, protagonizada por Rebeca De Mornay ("Risky Business", "The hand that rocks the Cradle"). ¿Para qué, digo yo, si la novela ya estaba contada como tal?
    Abrazos

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  3. “El Resplandor”, esa magnum opus de Stanley Kubrick, es una de mis películas preferidas... y el libro que obsesionó a Jack Torrance es ciertamente fascinante, quizás lo que más me llamó la atención siempre. Esa "novela" –sí es que podemos llamarla así– apuesta por el arte minimalista y conciso, jaja.

    Justamente armé un análisis sobre este "especial libro" en mi blog. ¡Te invito a leer mi nota y comentar que te parece!

    http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2013/10/un-analisis-minucioso-del-libro-de-jack.html

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    1. Luciano, muchas gracias por pasar por aquí y por dejar tu comentario. Voy a devolverte la visita en tu blog.
      Aquel libro de recortes, aquellas anotaciones entre paréntesis, aquella manera de transmitirnos la sed de martinis y la bicicleta sin dueño en el medio de la carretera. Sin duda, algunos de los momentos que uno más disfrutó de la mano de ese narrador increíble que es Stephen King.
      Un abrazo.

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